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La dermoestética es la rama de la medicina estética encargada del desarrollo de técnicas, productos y tratamientos para el cuidado y mejora de la piel. La dermoestética hace uso de los avances científicos para eliminar o disminuir los signos/problemas en la piel. Es decir, se trata de una parte de la salud relacionada con los tratamientos para la mejora del embellecimiento facial y corporal.
La medicina estética se encarga de la restauración, del mantenimiento y de la promoción de la estética, de la salud y de la belleza.
Cabe mencionar que es cada vez más demandada tanto por hombres, como por mujeres. La medicina estética busca ser una especie de medicina preventiva, que tiene como finalidad de proporcionar al paciente un aspecto estético adecuado.
Su objetivo en general es ejercer medicina preventiva, ya que el aspecto estético adecuado siempre es beneficioso para el paciente, por lo que ayuda al bienestar y a una mejora de la salud en general.
En la actualidad, la imagen ha adquirido mucha relevancia a nivel social, personal o laboral. Por ello, el sector de la estética ha cobrado un gran protagonismo. Se trata de uno de los sectores en auge, debido a la gran variedad de rama en las cuales permite trabajar. La demanda de los profesionales de este sector aumenta constantemente.
Los tratamientos para revitalizar la piel tienen el objetivo de recuperar la elasticidad, hidratación, tersura y luminosidad de la piel. Cualidades que se pierden, generalmente, a causa de las grandes exposiciones al sol u otros factores. La revitalización se consigue mediante la aplicación de sustancias regeneradoras, que estimulan la formación de colágeno y elastina y tienen propiedades antioxidantes, al bloquear la acción de los radicales libres, como el caso del ácido hialurónico.
Microinfiltración intradémica: primero se realiza una profunda limpieza de la piel mediante un peeling químico. Después se aplica una crema anestésica para minimizar las molestias y se procede a la infiltración del ácido hialurónico en los lugares donde los signos de envejecimiento cutáneo son más perceptibles. Posteriormente, se aplica una mascarilla regeneradora e hidratante y un serum.
Microcánulas
Es una técnica novedosa que reduce el número de pinchazos, usándose una cánula del mismo grosor que la aguja para vehiculizar el ácido hialurónico en una zona más amplia, para lo que serían necesarios múltiples inyecciones.
Relleno
Si las arrugas son demasiado profundas se puede proceder a rellenarlas con ácido hialurónico, e incluso completar el tratamiento con la inyección de toxina botulínica (botox).
Se extrae una pequeña cantidad de sangre del propio paciente, que posteriormente se centrifuga, obteniéndose un plasma con una elevada concentración de plaquetas. Éste se inyecta en la zona a tratar liberando los factores de crecimiento presentes en las plaquetas, que tienen un efecto regenerador incluso en las capas profundas de la piel.
Para el tratamiento de arrugas, existen otras técnicas además del botox, el ácido hialurónico o peeling químicos. También existe el tratamiento de mesoterapia. Se trata de un tratamiento que consiste en realizar en la cara múltiples microinyecciones de multi vitaminas y ácido hialurónico, así como otros compuestos. Su finalidad es mejorar la piel.
También podemos encontrar el implante de hilos tensores. El implante de hilos tensores se trata de un método ligting que se basa en la implantación de hilos de polidioxanona que tienen como finalidad tensar la piel y actuar de soporte. A su vez favorecen la producción de colágeno. Los hilos tensores también aportan vitalidad a la piel y mejora el aspecto de las arrugas y los pliegues.
En el caso del acné, se puede realizar los peelings químicos, que acaban con el exceso de grasa en la epidermis que causa el acné. Por otro lado, su efecto exfoliante consigue muy buenos resultados, tanto para el tratamiento del acné, como para sus secuelas.
Por otro lado, podemos encontrar el láser, que se centra en eliminar el exceso de grasa que obstruye los poros. El láser entra en la piel, se convierte en calor, y se desactivan las glándulas productoras de aceite que provoca el acné.
También podemos encontrar la carboxiterapia, que utiliza los efectos del CO2, mejorando la circulación de la dermis dañada oxigenando y la calidad de la piel.
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