Te ayudamos a elegir tu formación, pulsa aquí.
¿Alguna vez has estado varias horas en tu cuarto y comienzas a sentirte reacio a salir de él? Podríamos decir que este sería el primo lejano de la “fiebre de la cabaña”, donde las personas dejan de disfrutar del hecho de salir a la calle a tomar aire o a un parque, y se sienten mucho más cómodos y seguros dentro del hogar. El síndrome de la cabaña es algo que en tiempos de pandemia por COVID-19 se ha vuelto común, porque los individuos se han acostumbrado tanto a estar aislados que ya no desean estar fuera de sus viviendas.
Es un cuadro clínico mental caracterizado por un conjunto de síntomas tanto cognitivos como motores que, por lo general, se asocian a una clase de irritabilidad o ansiedad que se produce por poseer pensamientos negativos sobre la idea de tener que salir fuera del hogar, motivo por el cual, también se le conoce al síndrome de la cabaña como “miedo a salir de casa”.
Algunos de los síntomas de este síndrome podrían ser:
Si notas varios de estos comportamientos en un ser querido o en ti mismo, puede tratarse del síndrome de la cabaña, por esa razón, recomendamos dirigirse o solicitar ayuda psicológica lo antes posible, para que obtengas tu tratamiento, con el cual se podrá lograr la recuperación, que tiende a ser progresiva.
Sabemos que cuando nos cambian la rutina, nuestra mente puede adaptarse o desconfigurarse, y a tratar de adecuarse a la nueva situación y, desde que comenzó la etapa de confinamiento por la pandemia de la COVID-19, esto se ha hecho mucho más recurrente en personas susceptibles a los procesos que generan estrés y ansiedad.
El hecho de estar confinado o encerrado en un solo lugar cambia el estado mental de la persona, aunque no lo creas, pudiendo causarle efectos que se verán a largo plazo.
Pese a que mucho se cree que no se debe pensar en el síndrome de la cabaña como una enfermedad porque, simplemente, es el resultado de estar encerrado y adaptarte a esa situación, muchos expertos son los que afirman, que ese estado mental, puede desencadenars en una enfermedad psiquiátrica grave.
Entonces, ante esas conjeturas, debemos mantenernos informados y es motivo, más que importante, para que, en este apartado, te expliquemos las causas del síndrome de la cabaña.
Así como sentías estrés cuando tu rutina fue cambiada, cuando se declaró la alerta mundial por el coronavirus y ya no podías hacer tus labores diarias fuera del hogar, es lo mismo cuando sientes estrés porque tu rutina sea cambiada con el hecho de comenzar a salir de casa debido a que han disminuidos los casos por COVID-19.
De hecho, sí, los niños y adolescentes pueden presentar la misma sintomatología que los adultos e, incluso, ser propensos a las mismas variables que detonan el síndrome de la cabaña en personas adultas.
No obstante, en los más pequeños estas causas pueden ser ligeramente distintas, ya que el síndrome de la cabaña en niños, suele presentarse más cuando los menores han tenido miedos o fobias en el pasado, los cuales son recurrentes y se pueden agudizar durante la pandemia, especialmente, si vivieron las consecuencias de la COVID-19 de forma directa. Es decir, el niño o adolescentes, experimentará los síntomas comunes de esta enfermedad mental si presenció de forma directa el padecimiento o fallecimiento de algún ser querido que contrajo el coronavirus.
Por otro lado, además de los síntomas nombrados anteriormente, un niño puede experimentar una conducta desafiante y el retroceso de ciertas habilidades ya adquiridas como el control de los esfínteres, el habla, así como, trastornos del sueño, miedo a la oscuridad, colecho.
Ya que no es una enfermedad, no existe un tratamiento específico, de hecho, son solo pequeñas sesiones, prácticas o terapias que se hacen para poder reincorporarse a la sociedad.
Si algún familiar, o tú mismo, están pasando por ello, tenemos algunas recomendaciones para que, progresivamente, logren salir de ello:
Establece plazos cortos de tiempo para salir de casa: camina un rato a tomar sol, a pasear a tu mascota o a salir a caminar. Trata de asociar el hecho de “salir” con algo que solías hacer y disfrutabas.
Recuerda, las salidas de casa deben hacerse de forma gradual, de modo que, esto no interfiera en tu proceso de sanación.
Si no sales de casa, se comprende que sea por la situación de la pandemia, lo que quizá te haga sentir paranoia o preocupación por un posible contagio. En ese caso, es importante que cumplas las normas de bioseguridad, que sirven principalmente para evitar la infección por COVID-19.
Además, no te contagiarás solo por salir.
La comida, los utensilios domésticos o los productos de higiene, todo eso debes comprarlo tú mismo. Es importante que te hagas responsable y no dejes esas tareas en las manos de otra persona, esto cuenta como las pequeñas metas a establecer.
Sin embargo, entendiendo el estrés que ello produce, puedes pedir a alguien cercano que te acompañe las primeras veces.
Al mismo tiempo que mejora tu salud física, realizar algún deporte te ayudará a aliviar los síntomas del síndrome de la cabaña. Planifica una rutina diaria de al menos 30 minutos de yoga o meditación en una clase online.
Leer y alejarte un poco de la realidad, asomándote a la vida de personajes ficticios, puede ser una ruta de escape.
En tiempos de pandemia, a veces es difícil mantenerse de buen ánimo, y para esto te traemos este Curso de Resiliencia que ofrece Euroinnova, donde podrás aprender cómo mantenerte con un pensamiento positivo incluso en la peor de las situaciones, así como ayudar a los que más necesitan un hombro en que apoyarse.
Asimismo, si eres profesional de la Psicología te sugerimos especializarte con el curso Especialista de Psicología: El miedo de los niños o el Curso Manager Psicología del Miedo frente al COVID-19.
¡Combate con el síndrome de la cabaña!
Nuestro portfolio se compone de cursos online, cursos homologados, baremables en oposiciones y formación superior de postgrado y máster
Ver oferta formativa