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Para que una relación exista, es necesario que haya interacción entre dos o más personas y, mientras más cosas en común tengan, mejor será la relación; sin embargo, entre alumnos y docentes no solo hay diferencia de edades sino también de intereses, por lo que la relación alumno maestro es una relación impuesta, por el trabajo en el caso del docente y por la necesidad de aprender, por parte del alumno.
Por esto es importante que ambas partes pongan su granito de arena para se pueda mantener un buen ambiente dentro del aula, especialmente en la secundaria, donde los adolescentes suelen desafiar a las figuras de autoridad y a quienes los docentes les tienen menos paciencia.
Está comprobado que una buena relación alumno maestro favorece el aprendizaje de los estudiantes, consiguiendo aumentar rendimiento en general dentro de la educación escolar. Por consiguiente, en un aula puede haber entre 20 y 40 alumnos listos para recibir su clase, pero solo un maestro, por lo que la tarea de establecer relación con cada uno de ellos puede resultar complicado para el docente, pero no imposible.
Gracias a su pedagogía, el maestro debe esforzarse por ganar la confianza de sus alumnos.
Por otro lado, gracias a su pedagogía, el maestro debe esforzarse por ganar la confianza de sus alumnos, su enseñanza didáctica e interactiva te ayudará como maestro a conocer mejor a tus alumnos, además deberás desarrollar tu sentido de la empatía y muchas veces ponerte en el lugar de tus estudiantes para comprenderlos mejor.
Para ser maestro deberás ser muy paciente, ya que los alumnos pueden estar atravesando momentos difíciles en su vida personal y esto los lleva a comportarse de forma agresiva con sus compañeros y profesores, desarrolla actividades educativas que requieran levantarse del pupitre y liberar energías. Haz uso de herramientas didácticas educativas como talleres o debates en los que seas tanto moderador como participante, de modo que te vean como uno más del grupo y puedas acercarte más a ellos y conocerlos de manera individual.
De igual manera, ponte al día con lo que está de moda entre los alumnos, música, películas, videojuegos, de modo que puedas acercarte a ellos en los momentos de descanso e interactuar sin que ninguna de las partes sienta incomodidad y mejore la relación alumno maestro. Asimismo, alimenta a tu niño interior, educando con empatía y colocándote en el lugar de tus alumnos, podrás causar un impacto positivo en ellos y la relación alumno maestro será mucho más llevadera e incluso pueden estrechar lazos de amistad.
Miles de escuelas alrededor del mundo no cuentan con los recursos para incluir orientadores y psicólogos escolares entre sus empleados, por lo que muchas veces el maestro tiene la obligación y el deber de estar ahí para sus alumnos, escucharlos, orientarlos y apoyarlos. Ten paciencia y escúchalos, tu influencia y carácter puede influir en tus alumnos mucho más de lo que imaginas.
Está comprobado que la confianza dentro de la relación alumno maestro le brinda seguridad a los estudiantes para afrontar las dificultades de la vida fuera de los muros de la escuela, por lo que estas relaciones favorecen el bienestar del alumnado. Sin olvidar que una buena relación alumno maestro mantendrá motivado al alumno a continuar sus estudios y a querer asistir al aula todos los días.
Las teorías de Jean Piaget señalan el punto de partida de las concepciones constructivistas del aprendizaje como “un proceso de construcción interno, activo e individual”, fue inevitable que las investigaciones de este autor, tuvieran repercusión en el campo educativo. Pero sucedió que en la corriente piagetiana, al sobre enfatizar la actividad del alumno como condición de su aprendizaje, la figura del docente se fue desdibujando hasta ser visto por algunos autores como un simple espectador del desarrollo del alumno y de sus auto procesos de descubrimiento.
La relación alumno maestro se produce sobre todo a través del lenguaje. Verbalizar los pensamientos lleva a reorganizar las ideas y por lo tanto facilita el desarrollo. En este sentido, el modelo de profesor observador-interventor, que crea situaciones de aprendizaje para facilitar la construcción de conocimientos, que propone actividades variadas y graduadas, que orienta y reconduce las tareas y que promueve una reflexión sobre lo aprendido y saca conclusiones para replantear el proceso, parece más eficaz que el mero transmisor de conocimientos o el simple observador del trabajo autónomo de los alumnos.
En consecuencia, en cada aula donde se desarrolla un proceso de enseñanza-aprendizaje se realiza una construcción conjunta donde la relación alumno maestro marcará el proceso de enseñanza como creación y no como simple repetición.
Este factor puede ser fundamental para el proceso de enseñanza desde el punto de vista del estudiante, debido a las posibilidades de interacción que se establecen, principalmente por el contacto personal que permite exponer al profesor sus necesidades y la posibilidad de solucionarlas. En este particular, los estudiantes parecen asumir un papel social y cultural previamente establecido, y en función de éste actúan y se establece la relación alumno maestro, situando ellos mismos al docente en una jerarquía mayor o en la “jerarquía docente”; con esto propician el distanciamiento entre ambos, se pierde la oportunidad de la construcción del conocimiento en forma conjunta y colaborativa.
No obstante, el distanciamiento en la relación alumno maestro no sólo es cuestión del significado o la representación que de ésta tengan los estudiantes, sino que también parece deberse a la forma en que los profesores asumen su rol, pues con sus actitudes y comportamiento mantienen la distancia que su papel “exige” dentro de la acción didáctica: hay profesores que desde que llegan y ya están dando su clase, y entonces no te permiten interactuar con él, o no se presta para que puedas hablar con él, es decir, se hace evidente el distanciamiento en la relación alumno maestro.
Los estudiantes pueden apreciar su propio aprendizaje a partir de los cambios perceptivos y cognoscitivos que ellos mismos reconocen como resultado de su interacción con los encargados de su educación, y por la influencia que perciben de los mismos sobre sus propias formas de pensar y actuar.
En tal sentido, la mayoría de los estudiantes revela que ha tenido algunos profesores cuya influencia en su aprendizaje ha sido muy positiva y, si bien aclaran que sólo ha sido por algunos de ellos, ésta fue benéfica principalmente para el desarrollo de sus capacidades de pensamiento y académicas, o para el desarrollo de sus habilidades de aprendizaje escolar, para aprender en otros espacios escolares, o bien para su desarrollo de sus relaciones interpersonales personal y profesionales. No obstante, también hay estudiantes que manifiestan no haber tenido ningún tipo de influencia, o que sus logros no son el resultado de la relación alumno maestro.
Así que ya lo sabes, si eres maestro, haz uso de estos consejos y verás como la relación con tus alumnos mejorará, además en la Escuela de Negocios especializada en formación online Euroinnova tenemos para ti el curso de profesional en ética docente con el que podrás convertirte en un experto en el tema.
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