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Gran parte de nuestras vidas la dedicamos al estudio y la capacitación, desde muy niños en el preescolar, la primaria, secundaria y así vamos avanzando, aún después de graduados en la universidad, seguimos estudiando para aprender más y más. De manera que esto se ha convertido en parte de nuestras vidas, así que es elemental aplicar alguna estrategia de estudio en medio de ese proceso. Veamos cuáles son.
Las estrategias de estudio son acciones o actividades que se aplican con la finalidad de obtener un aprendizaje significativo de determinado tema. También son conocidas como estrategias de aprendizaje, pues son aplicadas por los estudiantes o alumnos para aprender el contenido de una materia en particular.
En el proceso de enseñanza -aprendizaje, el docente tiene el rol de impartir los conocimientos a través de diversas estrategias, pero en relación al aprendizaje, es el alumno quien debe determinar qué estrategia de estudio es favorable para adquirir sus conocimientos según sus capacidades y habilidades.
Muchos expertos en pedagogía han determinado que el aprendiz debe ser el que construya su propio conocimiento, y es por ello, que existen diferentes métodos para hacer efectivo el aprendizaje. Las personas tienen intereses particulares y desarrollan sus habilidades en torno a ellas.
Por ejemplo, un joven que le guste la música, desarrollará el sentido de oído de modo que podrá identificar variaciones en tonadas que se encuentren fuera del ritmó melodioso, es decir, que desafinen. Y como este ejemplo, existen muchos más.
En este sentido, concurren diferentes técnicas de estudio que permiten al alumno visualizar la información de manera más efectiva y fácil de comprender. Identifiquemos en primer lugar cuáles son, con el fin de que puedas elegir la estrategia de estudio perfecta para ti.
Esta técnica o estrategia consiste en utilizar algún material escolar como lápices, creyones, lapiceros o resaltadores para identificar en un texto las ideas principales, casos muy elementales, frases importantes, fechas, nombres o cualquier otro elemento informativo que sea importante recordar.
El mapa conceptual o mental, es una herramienta muy útil en el proceso de aprendizaje, pues esta estrategia consiste en leer determinado tema y desglosar de él la información relevante de forma estructurada, es decir, concepto, características, tipos y así sucesivamente dependiendo de la materia.
Posterior a ello, se puede utilizar una hoja de papel tamaño carta u oficio, o si se quiere más grande una lámina de papel, donde se plasmará de forma resumida, con pocas palabras, un diseño original con imágenes, colores, señales y otras herramientas didácticas, toda la información.
También puede utilizarse esta técnica en un pizarrón para observarlo cada día y facilitar el aprendizaje, como estrategia de estudio visual.
Las fichas son rectángulos de cartulina, donde se transcribe información relevante que puedes leer y repasar fácilmente sin tener que recurrir a los apuntes comunes en libros y cuadernos. De manera que allí podrás colocar un concepto específico, las características de un elemento, la biografía de un autor, etc.
Es importante destacar, que este recurso es muy efectivo, pues cuando el alumno resume un concepto o definición y lo escribe consciente de lo que hace, en su memoria cerebral quedan grabadas ciertas palabras, al igual que en su memoria visual, y al revivir el momento es muy fácil recordar la información.
Al igual que las fichas de estudio, están los cuestionarios, solo que en este caso se elaboran en hojas rayadas, papel continuo o plantillas y se estructuran en preguntas y respuestas respectivamente. De modo que el estudiante, repasa lo allí contenido constantemente hasta comprenderlo, analizarlo y memorizarlo.
Así como algunos pueden tener memoria para el aprendizaje visual, otros lo tienen de forma auditiva. Por ello, leer el contenido en voz alta favorece la comprensión y el aprendizaje. Yo particularmente soy de las personas que repite un número telefónico en voz alta y al necesitarlo tiempo después, inicio el proceso recordando y pronunciando número a número, esta es una excelente estrategia de estudio.
Así también puedes aplicarlo, por ejemplo, para aprender las tablas de multiplicar en matemáticas. Leyendo en primer lugar toda la tabla y luego ir practicando aleatoriamente repitiéndolas. Existen otras técnicas de lectura que pueden ser también muy efectivas.
Una excelente estrategia de estudio es enseñar lo aprendido. Compartir el tema con familiares, amigos y compañeros de clase permitirá iniciar un debate e intercambio de ideas, también habrá dudas y preguntas y en todo este hecho y sin darte cuenta, el proceso educativo estará surtiendo efecto en tu cerebro.
Estas son algunas de las estrategias más utilizadas para favorecer el aprendizaje en los alumnos y es realmente impresionante saber que su aplicación deja muy buenos resultados. Ubica entre ellas, la que más se adapte a tus necesidades, prueba a ver qué tal te resulta y además puedes mezclarlas según la dificultad del tema y el tipo de información.
Hemos dado de forma general un recorrido por diferentes técnicas que puedes aplicar, pero de repente te ayuden estos tips muy puntuales que sirven como estrategia de estudio para un examen, ellos son:
Si lo que necesitas es memorizar un conjunto de datos o listas, las reglas mnemotécnicas son perfectas. Se basa en asociar conceptos familiares con los que queremos aprender. Por ejemplo, quieres recordar una palabra que se te hace difícil en la clase de educación para la salud, ella es Ginecobstetra. Entonces, una estrategia de estudio es buscar relacionarla con otras más familiares, puede ser gimnasio, de allí recuerdas que es gin y complementas el eco del ruido, luego la te de tetero y así terminas completando la palabra, ginecobstetra.
Es ideal para aprenderse fechas, teléfonos, edades y datos relacionados con números. Por ejemplo, si lo que quieres recordar es la fecha de nacimiento de algún prócer de la historia: 24/07/1783, entonces memorizas el 2 y le sumas 2 o sea 24 para el día, 2 + 4 + 1 son 7 para el mes y así hasta finalizar.
Los dibujos no solo sirven para la edad infantil, todo recurso gráfico deja recuerdos en la memoria si tienen características que llamen la atención. En la educación se utilizan muchas fichas de dibujos y figuras para enseñar, pero a través de imágenes los jóvenes y adultos también pueden aprender.
El lenguaje visual es muy funcional, sobre todo si se muestra la información a través de tablas, gráficos, tortas, entre otros recursos que resultan muy fáciles de hacer a través de la tecnología virtual.
Con estos ejemplos, hemos mostrado que existen muchas formas de aprender, lo importante es la intención y la motivación que se tenga para aplicar cualquier estrategia de estudio.
Sé que esta información ha sido de mucha ayuda, y que de seguro ya sabes cual estrategia de estudio es la que mejor se adapta a ti. Pero esto es solo un poco de lo amplio y extenso que es el proceso de aprendizaje.
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